Saltó en el tercer novillo, cuando ya estaba muerto el novillo.Con su camiseta pintada y su mochila donde llevaba una pancarta, desde los tendidos de sol saltó al estilo de los espontaneos más bragados. Pero algún dios del toreo decidió castigarlo y le hizo perder pié, El talegazo fue monumental , me asuste tanto que no fui capaz de hacer una foto, se nota que no soy periodista de raza.
El hombre lloraba dolorido en el suelo,
Juli y Manzanares se acercaron a interesarse por el antitaurino lesionado.
Eses es el camino, no podemos alegrarnos del mal ajeno, que el chaval se recupere y se de cuenta de que nos debe respetar.
A lo mejor le pasa como a aquel Saulo de Tarso y tras el golpe se convierte a la fe verdadera.
Nos dicen que anda hospitalizado con un brazo roto y una fuerte contusión costal.
Pues que raro que no haya ninguna foto.
ResponderEliminarUn antitaurino jamás se convertirá en taurino. Sin embargo, se ha dado el caso contrario en muchas ocasiones.