José Manuel Fernández sobre Domingo Moya

Domingo Moya

La prensa taurina siempre nos habla de apoderados importantes como Simon Casas, La casa Chopera, Ellauri... que apoderan a figuras del toreo o novilleros con gran proyección pero apenas nos habla de esos apoderados que desde el respeto y la admiración a esta profesión lucha por sacar adelante la carrera de jóvenes novilleros que apenas tiene oportunidades en este dura profesión.

Os hablo del caso de Domingo Moya que cada año prepara su festival taurino de Higuera de la Sierra con tanta ilusión desde que cogiera el testigo, tras el fallecimiento del Padre Francisco Girón. Pero no solo organiza este festival por donde tantas figuras pasan cada año sino que ayuda incondicionalmente, sin ánimo de lucro, a tantos jóvenes novilleros buscan un hueco en esta difícil profesión. Todo el mundo que conoce a Domingo Moya no puede negar su afán por ayudar a los demás, acogiendo en sus casa o como diría él, “la casa de todos”, a tantos novillero.

Tantos novilleros, algunos llegaron a matadores de toros, otros siguen luchando por sus sueños y otros desfallecieron en su afán por ser torero.

¿Pero que es de ese que fue la mano derecha del Maestro José Luis Parada? Él sigue luchando por ayudar a jóvenes novilleros, ahora apodera a Juan Solís “el manriqueño”. No hay quien le quite la ilusión, cada invierno pasan numerosos novilleros por sus casa  y  aun tendiendo la rodilla mala, él sale a correr, a torear de salón… no descansa. 

Esto si que es afición por los toros y nos lo que faldean de ser matadores de toros, él si que es un Maestro del toro y de la vida. Como diría el “somos los mejores