Este primero de mayo es también un día de recuerdo trágico.
Hace veintiun años( 1992 ) moría en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla el subalterno José Manuel Calvo Belinchón,conocido en este mundo de los toros por Montoliú.
Cabatisto, de la ganadería de Atanasio Fernández, le produjo varias cornadas, tan certeras como desgraciadamente irremediables,en el momento que el subalterno ponía un par de banderillas.
El drama trascendió entonces más allá del ámbito taurino para hacerse universal.
Aún hoy, se mantiene viva en la memoria de todos los aficionados que una vez vimos deslumbrar en los ruedos la maestría de un hombre modesto y portentoso en torería, convertido en inmenso tras la fatalidad que el destino elige.
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