Intrusimo y competencia desleal en el toro, Vayamos al meollo los matadores

Seguimos hablando de la profesionalidad, del intrusismo y de la competencia desleal en el toro. Tras algunos periféricos, periodistas, veterinarios, y después de las empresas, vayamos al meollo de la cuestión: Los Matadores de Toros. ¿Son profesionales todos?¿Ejercen con dignidad su oficio? ¿Compiten lealmente con sus adversarios?

Actualmente en España hay un número superior a 750 Matadores de Toros inscritos en el Registro del Ministerio del Interior. De los cuales sólo 24 toreros han toreado más de 25 festejos.
Mientras que hay 170 matadores que se han vestido de luces para tres o menos corridas de toros durante 2012. En medio casi cien hombres entre los cuatro y los 25 festejos. En total casi 300, entre españoles y extranjeros, han intervenido en algún festejo mayor durante la pasada temporada. El resto no ha visto un pitón.
Estos son los datos.

¿Se puede llamar matador de toros profesional en activo a quien se viste de luces tres tardes o menos durante una temporada? En ese variopinto grupo están desde José Tomas hasta Carnicerito de Úbeda, desde Frascuelo a Canales Rivera, desde Juan Mora a Pepe Moral.
¿Que hay que hacer para ser matador de toros en España? Haber toreado 25 novilladas picadas, tomar la alternativa que otorga un matador y renovar el carnet del ministerio cuando los plazos lo marcan.
¿Que derechos tienen? Son los únicos seres humanos que pueden torear de luces en una plaza de toros cuatreños y cinqueños. Si torean, les amparan unos honorarios mínimos establecidos por convenio en función del grupo a que pertenecen y la categoría de la plaza que acoge el festejo.
¿Cuales son sus obligaciones? Pagar las tasas del ministerio. Si torean, las obligaciones contables, fiscales y laborales del régimen especial al que pertenecen

¿Intrusismo Competencia desleal entre los matadores?
Pues intrusismo apenas existe y el que existe, consentido por el ministerio, proviene de alguna irregularidad subsanada con alegría transoceánica a la hora de obtener el carnet y poco más. Empieza la tralla, conozco a 21 matadores de toros que no han toreado 25 novilladas picadas ni sumando las que han soñado y multiplicándolas por dos. Aquí la aplicación de la ley es laxa, bastan algún cartel aparente aunque falso, alguna reseña de pacotilla y que el funcionario de turno mire para otro lado y siempre estará ahí América

Nuestra maliciosas preguntas son

¿Es leal que una figura del toreo (digamos uno de esos 24 que ha toreado más de 25 corridas) se acartele, y, por tanto indirectamente, quite el puesto a matadores jóvenes en plazas portátiles y de tercera categoría? Pues es una aberración que ha proliferado en los últimos treinta años y que es un tapón a la proyección de nuevos toreros de consecuencias nefastas para el escalafón, del que no salen toreros que toreen más 25 corridas en los últimos 7 años, desde Talavante, pongamos. sólo han surgido dos matadores que hayan conseguido ese hito: Daniel Luque y Diego Silveti

¿Es moral que una figura del toreo no se quiera poner en los carteles con toreros de menos nivel por que de esa forma las plazas no se llenan y bajaría su caché? La tradición de un cartel de toros "rematado" es de una primera figura, un veterano que abre y un joven valor que pelea por ser figura. En el cine, Tom Cruise pide actores de primer nivel para sus películas, pero siempre hubo secundarios de lujo y en el fútbol el partido de siglo de cada diez minutos es el Madrid-Barça, pero antes ha habido un Barça-Levante.

¿Es torero que una figura del toreo no mate "nunca" en su carrera encastes de los más complicados y que uno que no es figura, por un salario de miedo, mate "siempre" las corridas de menos posibilidades? ¿No es una forma de competencia amoral?

¿Es lícito que un torero de cuarenta años toreé por prescripción municipal las dos únicas corridas de su temporada, pongamos que en su pueblo y en de al lado, por que el empresario es compadre y el alcalde familia de su parienta? Pues no parece ser muy leal con el escalafón ese individuo, que está en su derecho constitucional, al que le amparan sus sueños de ser torero, su presumible oficio y el  hecho indiscutible que le pongan, pero que ejerce de torero a tiempo parcial e impide que toreros con proyección puedan cuajarse.

¿Es competencia desleal que un apoderado-empresario-ganadero ponga a sus toreros en las ferias que gestiona y además a los toreros representados por otros apoderados-empresarios-ganaderos y deje fuera a otros que van por libre? Y si es el mismo torero el que se hace empresario ¿No es repugnante?

¿Es moral que un torero se vista de torero muchas veces al año, no para vivir del toro, sino para poder decir que es torero y vivir de los programas del corazón, de las selvas de la tele o de anuncios y de las pasarelas de Milan y Paris?

¿Es competencia desleal que mientras un pueblo programa toros con carteles lógicos al taquillaje, capacidad de la grada, el toro propio de la categoría de la plaza, tradición..., en la tele a la misma hora se estén dando festejos desde la primera plaza del mundo, con toros propios de esa plaza, figuras del toreo y repitiendo hasta la saciedad corridas de ese fuste? Si además en el casino del pueblo los ofrecen si coste ¿Quien se va gastar 30€ en una entrada?

¿Es legal que un torero vaya por debajo de los mínimos que establece el convenio? Ni legal, ni moral, ni leal.pero es una realidad extendida. Miren ustedes,  les garantizo que en más del cincuenta por ciento de las corridas contratadas por los toreros desde el que hace 11 hasta el que hace 294 se han cobrado por parte de los matadores cantidades inferiores a lo que establece el convenio colectivo vigente (con rango de ley). Cuando las leyes no se cumplen de forma sistemática es por que no se pueden cumplir o por que no se vive en un estado de derecho


Mucho que hablar, pero, por ahora, nos limitamos a dejaros mucho que pensar.