Una cuadrilla para la crisis

Seis hombres, seis, en el patio de los miedos, las caras de cal, las bocas secas y el corazón encogido.

En los carteles han puesto un nombre que me da miedo mirar, Mariano "El Resgistrador" un matador de tabaco y oro, torero de oficio y temple, un poco frío, justo de valor, birlongo y desde luego poco amigo de las más graciosas de las musas.
Junto al matador gallego, una cuadrilla larga, de encerrona. Luis "El del Guindo", lidiador, Pepe Wert "el Niño de la Cultura" un tercero a la vieja usanza, Alberto Ruiz "El Repipi" torero de dinastía que fue en la cuadrilla de Fraga, Cristobal Montoro "El Hacienda" un jiennense pinturero y "El Gallo de Exteriores", que tiene guasa y mucho mundo.
Estos seis, y algún picador que anda calentado al caballo cruzado, han sorteado y tienen que lidiar en primer lugar a un morucho, con comportamiento de manso encastado, de nombre "Crisis", cárdeno como un nublao, que viene de la reata de la vaca "Inmobiliaria", que pasta en el cercado que llaman "Europa" en el lote del semental cornalón y meano, por mal nombre "Despilfarro", hijo éste de la vieja vaca "Corruptela".
El segundo de su lote, astifino, negro mulato, lejos de tierra y magro de carnes, lleva en los costillares el número 5.000.000 y por nombre "Paro", hijo de la "Reforma" una vaca agria y berrenda, y el padre es "Banquero" un semental viejo y feo de hechuras y que lleva padreando mucho en esta dehesa de la piel de toro, hijo de la vaca "Usura" y bisnieto de "Ruinadeotros".
Además en las puertas del festejo hay que lidiar con los antis de Europa que forman piquetes en forma de prima de riesgo, tienen en contra a la prensa sobrecogedora del "Financial Times" y "Standard and Poor's", y a la parte más dura de la afición, los del tendido del "mercado" que quieren subir el trapío y piden que se pisen terrenos del toro (IVA, Sanidad, educación...) que es donde el toro electoral más coge.

De salida, en los lances de recibo se han mostrado medrosos, esperando en el burladero de la segunda suerte, dando muchos capotazos sin ton ni son, el matador ha estado torpe, sin lucimiento, sin sacar los brazos, echándose al toro encima, sin bajar nunca las manos ni asentar los píes.

Difícil papeleta, pues nada, suerte y al toro, que ya se está viniendo arriba.