La mixta de Palos en 1999

Silvera, Doblado y Ventura, triunfadores en 1.999 en Palos de la Frontera

Por Vicente Parra Roldán

Para los festejos patronales de Palos de la Frontera del año 1.999 se montó una corrida mixta que se celebró en la plaza portátil que se ubicaba en el amplio solar existente en el cruce de la Carretera Nacional San Juan del Puerto-La Rábida y la Carretera de Mazagón.

Desde hacía varios años, la localidad descubridora venía incluyendo en el programa de actividades en honor de San Jorge Mártir un festejo taurino y, en esta ocasión, se optó por una corrida mixta.

La presencia del novillero afincado en la localidad José Doblado y el hecho de estar en el cartel el torero Emilio Silvera hicieron que, una vez más, fueran muchos los espectadores que se dieran cita en los tendidos que presentaron una entrada que rozó el lleno en una tarde de agradable temperatura.

En los carteles se anunció al rejoneador Javier Buendía pero el que hizo el paseíllo fue Diego Ventura, que entonces iniciaba su singladura profesional. También se había hecho constar que las reses a lidiar serían del hierro de Tomás Prieto de la Cal pero, a la hora de la verdad, salieron dos toros y tres novillos del hierro anunciado así como dos toros, que salieron en primer y segundo lugares, de José Luis Osborne.

Las reses que pastaron en La Ruiza ofrecieron un buen juego, especialmente el destinado para rejones que fue premiado con la vuelta al ruedo y el que cerró plaza. Por lo que respecta a los de Osborne hay que señalar que tuvieron una escasa presencia y dieron un buen juego. El segundo se partió un pitón en una de entrada al caballo.

Emilio Silvera compuso una buena faena con el toro que abrió plaza pero, sin embargo, falló estrepitosamente con los aceros y el triunfo quedó reducido a unas palmas de consolación. Sin embargo, se sacó la espina en el otro, un animal con más presencia y emoción, ante el que el choquero realizó un magnífico trasteo que le sirvió para cortar las dos orejas.

Fracaso rotundo de Rafi Camino que pasó con más pena que gloria por el coso palermo, donde los aficionados guardaron un respetuoso silencio al término de cada una de sus dos intervenciones.

Una de las sorpresas de la tarde la protagonizó el joven Diego Ventura que, aunque todavía tenía unas maneras toscas que iría puliendo con el paso del tiempo, puso mucho valor y garra durante toda su actuación, ganándose la admiración de los espectadores por lo que, pese a descordar con el rejón de muerte, se ganó las dos orejas y el rabo.

La otra gran novedad del festejo la protagonizó José Doblado que superó ampliamente la expectación que se había creado con su actuación. Arropado por sus convecinos, José Doblado dejó estela de sus cualidades artísticas y de sus ganas de ser torero a pesar de realizar el primer paseíllo de la temporada. Como, además, estuvo atinado con los aceros, totalizó cuatro orejas por lo que, junto al matador Emilio Silvera y del rejoneador Diego Ventura, salió una vez más a hombros en su tierra adoptiva.