PEDRO
MACIAS
Litri, Pedro Macias y Paco Pirfo |
Para mi padre era como su hermano menor. Para mí,
como mi hermano mayor, pero hermano de los elegidos, porque la familia te toca
y a éste lo elegimos nosotros y nos salió bien.
La
gran afición de Pedro a los toros y el cariño que profesaba a D. Francisco
Girón (EL CURA GIRON) y la amistad que mantenía con los matadores de toros
Julio Aparicio, Miguel Báez “Litri” y Antonio Borrero “Chamaco” fomentaron el
festival taurino de Higuera de la Sierra, pro Cabalgata de la Ilusión. Eso me
hizo volver a torear. En los primeros festivales no había banderilleros y me
pidió que fuese yo a lidiar los novillos de todos los maestros con la ayuda de
Carnicerito de Huelva, que banderilleaba. Así sacábamos adelante los primeros
festivales, que contaban en el cartel con los mencionados maestros Aparicio,
Litri, Chamaco y Pedro Macías.
El
conocimiento, la calidad humana tanto de Pedro como del Padre Girón (constante,
martillo pilón pidiendo favores a los matadores y ganaderos para llevar
adelante el festival) hicieron que se fueran incorporando las máximas figuras
del toreo: DIEGO PUERTA, ANTONIO ORDOÑEZ, CURRO ROMERO, JOSÉ LUIS PARADA, PACO OJEDA,
ESPLA, BECA BELMONTE, JAVIER BUENDIA,..., hasta llegar a celebrar un festival
partido entre la mañana y la tarde por la cantidad de toreros que estaban
anunciados. El maestro Ordoñez, por ejemplo, toreó a las dos de la tarde en
pleno mes de agosto y en la sierra onubense...
A
este grandioso festival se le unió el festival de los niños al día siguiente
del grande: Emilio Silvera, Manolito Salas, Manolito Macías, Miki Báez, Rafi
Camino, Julito Aparicio.
Además
de acompañarle en todos los festivales de Higuera, me “obligó” a ir con él a
todos los que toreó y fueron muchos. En Higuera, más de 25. Pero también en
Zufre, Valverde, Ayamonte, Almonte y hasta en Fune (en La Rioja) con los maestros
Gregorio Sánchez y Julián García.
Además
acompañé a su hijo Manolo lidiando todos los novillos que toreó, incluso en la
parte seria de Espectáculos Cómicos como en Punta Umbria, hasta que empezó a
torear vestido de luces.
Todo
esto viene al caso porque en nuestra amistad, cariño y respeto me dio grandes
momentos de mi vida tanto en lo taurino como en lo personal. Me dio la
oportunidad de torear un festival en Huelva,-sustituyéndolo porque en
esos días nacía su hija Miriam- junto a Niño de La Isla, Joselito Romero, Pepe
Gallardo, Emilio Silvera abuelo (para no confundir porque nuestro Emilio ya es
padre de otro torero), Pepe Pirfo y yo mismo. Por él y con él pude también torear
el festival de Higuera como matador con las máximas figuras del toreo. Y, lo
más importante, me dio la satisfacción y la ilusión más grande que puede vivir
una persona cristiana y católica (si se le pregunta a quien lo ha vivido, me
ratificará): ser rey Mago. Aunque si eres rey Mago en Higuera, ya es el
éxtasis.
Hemos convividos y sentido el Rocío durante
años y nuestra hermandad y amistad su fue arraigando de tal manera que las
raíces se extendieron a sus hijos Manolo, Rocío, Cristina y Miriam y a los
míos, Mamen y María, y a nuestras
mujeres.
La
única satisfacción que me da haberlo perdido es que, adonde va se encontrará
con grandes figuras de toreo, cantaores importantes, buenas gentes, amigos
todos. Y, entre ellos, su hermano, mi padre Pepe Pirfo, y nuestro CURA, le he
pedido que les dé un beso.
Perico,
descansa en paz, y sabes que la familia Pirfo te quiere, te profesa gratitud
eterna y te recordará siempre.
Paco Pirfo
Huelva
17 de Marzo 2012
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