Otro golpe en la mesa de Juli en Merida, Venezuela, delante de otro dictador

No sólo está el dictador de las barbas de nombre Fidel, ante otro sátrapa, el tal Chavez, con nombre de emperador romano, o de emperadores romanos (uno sólo era poco para este), el Juli corta tres orejas, y deja dicho quien manda. Nos cuentan que variado con el capote,con cuatro verónicas de impresión, mandón sin exigencias con la pañosa por la flojedad del primero de su lote al que hipnotizó y logro faena pese a que no tenía un pase (para otro, claro). Al cuarto, cumbre al natural, con la derecha, molinetes, circulares de mano baja, pases cambiados, puros remates de gusto, clamor, petición de indulto, dos orejas y vuelta al ruedo al burel de Gutierrez, que tuvo la suerte de caer en manos del de Velilla. Como si mandase en esto.
Triunfador de tres orejas ante Castella (diz que tres tardes en Sevilla) que corta una, como el Califa de Aragua que tomaba la alternativa