¿Y ahora que, Don Juli?

Dicen que esa guerra la recomenzó usted. La misma guerra secular y añeja  que han  luchado  todos los mandones del toreo con las empresas, una guerra de la que ahora se libra la batalla  por los  Derechos de Imagen en medios audiovisuales, extraño nombre, mismo concepto. Usted contaba a quien quisiera oírlo que no estaba dispuesto a verse en la tele mañana, tarde y noche en la tele, ora una novillada de los 90, ora una entrevista a su señora madre, ora una corrida de Madrid y luego en directo en la feria de Abril, por decir algo. Dicen que está usted rico, que sus negocios le generan más que sus actuaciones y que tiene su carrera profesional consolidada. Dicen que está usted loco, como el Guerra.

Cuentan que “el Guerra” pedía mucho dinero, al entender de la empresa, por torear en la plaza de Los Tejares de Córdoba. En el fragor del invierno el torero cordobés llego a pedir 4000 “sin quitar un real”, la empresa le mando recado irónico, “esta loco, le vamos a pagar tal fortuna  y un jamón”. Se acercaba la feria de la Salud y el empresario fue echando cuentas hasta que le cuadraron los honorarios del torero,  la empresa se fue al sitio y le mando un contrato con los dineros exigidos por el torero en primera instancia. El contrato fue devuelto a la empresa sin la rubrica y con una nota que decía “aquí farta argo”. Los papeles estaban de vuelta a la mañana siguiente en casa del mandón del torero acompañados de una pata de cochino curada, sobre la que los firmó Rafael Guerra.

Usted empezó una guerra a la que, ante una copa de vino y en la nostalgia del otoño, se sumaron los bastiones del escalafón. Ahora que sus compañeros de profesión han empezado a beber de nuevo Coca Cola Light  y han visto contratos por delante,  le han dejado sólo en una guerra que no consideran propia. Ellos tienen apoderados que son empresas y empresas que son dueñas de ganaderías, o van por libre pero dentro de la rutina. No debe usted enfadarse, estas guerras son personales e instansferibles, propias de los mandones en el momento crucial de su mandato.

Todo se ha aclarado con los carteles de Fallas, cinco ¿esquiroles?, todos los que tienen apoderados con empresa, más Ponce menos Jiménez, ahora con Serolo.Que casualidad

¿Analizamos? Analicemos.

Manzanares, su mejor caballero en la batalla, se cayó del caballo camino de Salamanca iluminado por el saber ancestral de los Matilla, en el mismo paquete Fandi es una pieza menor de ese juego que cedió pronto. Ponce siempre estuvo sin estar y usted lo sabía.. Cesar Jiménez no es más que un peón en este ajedrez de diagonales angulosas. Morante es inclasificable e imposible dentro de un sindicato al uso, puede ser adalid o motivo pero nunca piquete. Talavante, aunque entrene con usted, duerme con el enemigo, se hace el autista y no se le espera en primera línea. Perera andaría en su guerra, pero le faltan hectáreas en la contribución a su nombre y años para ser fuerte, aún no ha cantado la gallina pero cantará. Con El Cid no puede ser, su sitio viene de ser obediente, ni tiene fuerza, ni ganas de tenerla ni afán por ejercerla. Cayetano no tiene las armas para luchar esta guerra. Castella tuvo al menos el valor de decir que no contasen con él. El resto o no contaron con ellos o hicieron mutis por el foro.

No le han dejado sólo, las figuras han estado siempre solas, solo o en la compañía ausente y distante de José Tomás. Usted le falló al de Galapagar hace una década, ahora usted se ve en la tesitura. A lo mejor aquel con el  que siempre se ha mirado con recelo es su único aliado en esta batalla.

El señor Arroyo dice que los toreros vestidos de calle no tienen cojones, quizá por que no marcan paquete. Usted y su apoderado de usted han demostrado tenerlos como toros, ahora les queda ponerlos encima de la mesa.
Como usted sabe que aprecio en mucho su persona  y sus condiciones de figura, le propongo caminos que tomar en estos momentos en que contempla en soledad las deserciones de sus filas.

Por ejemplo, se negocia Sevilla, usted debe pedir Domingo de Resurrección y  Corpus,  ni más ni menos, en billete grande.

Cuando se siente con el apoderado de Talavante para hablar de Madrid, negocie con luz y blogueros, su sitio es evidente, fuera de feria, sin tele, con el caché al máximo. No estaría mal un gesto en Las Ventas, pudieran ser seis toros, quizá una con José Tomás, soñamos con que se apuntara a matar un hierro triunfador como Cuadri… Siempre sin tele y sin ser tan mirado como otras veces con las “circunstancias (ganado, compañeros, fechas…).

Antes una carta a Molés dejando claro de quien es su imagen, ¿Se ha dado cuenta que de JT no ponen corridas en redifusión? ¿Por qué será?

 El resto de temporada a esperar, quien llame a ser bien recibido, mismo nivel, tele no y mejor en casa que en la traición a lo que uno defiende

Así ganará usted la batalla, o al menos podrá mirarse al espejo si la pierde