Ya están los toros en los corrales de la Malagueta, pues a enlotar y sortear.
El equilibrio de fuerzas entre las tres empresas que licitan parece decantarse por la UTE que lideran los Chopera. Sus rivales son un Martín Lorca cuya mejor arma es una positiva gestión anterior en Málaga, labor que viene enturbiada por una tibia gestión en Burgos con salida por la puerta de atrás y un Serolo con nombre variable, socios variopintos y un curriculum donde lo único constante es lo irregular de su gestión en las plazas que han caído en sus redes, tampoco ayudan los rumores continuos sobre su solvencia y credibilidad.
La idea del pliego es hacer de ésta una plaza de temporada, dejando a un lado lo peregrino de la idea (cualquiera convence a un soberbio político de ese emergente PP), para cumplir esa misión en la medida de lo posible, la seriedad y prestigio de Chopera supera la de los rivales. Experiencia, credibilidad, innovación e historial les amparan. La política, los enjuagues y alguna extraña forma de valorar y puntuar pueden impedir lo que sería lo mejor para los malagueños.
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