El enigmático comportamiento ganadero de José Luis Pereda

Es José Luis Pereda hombre suficientemente conocido en los ambientes taurinos de Huelva donde todos lo tenemos por un empresario listo, el que recuperó la vieja plaza de toros de Huelva de la ruina y ha consolidado en 25 años de gestión una feria brillante en Colombinas. Es además un buen ganadero que supo poner su ganadería en lugares de prestigio, por  donde aún circula, y que siempre ha presumido de saber, y ha demostrado saberlo, que es lo que tenía en casa.
Nos sorprendió por todo lo expuesto lo acontecido con motivo de la II segunda corrida Pinzoniana en Palos de la Frontera.. Nos cuentan que en el campo el ganadero José Luis Pereda ya indicó que algún toro de los nueve reseñados, y a la postre lidiados, no debía entrar en la corrida, parece que se refería muy en concreto al que por sorteo fue lote de Salvador Vega, los dos únicos de la Dehesilla que había en el encierro. Alegaba el ganadero, para dejarlos fuera de la corrida, que los toros eran de un semental que no había ligado. En el sorteo, y con presencia activa del ganadero, ya hubo polémica y el proceso de enlotar se demoró más allá de lo habitual por estas razones. Luego, durante la corrida, y  con la alcachofa de Canal Sur delante, el ganadero vino a decir " hay toros que no debieron venir nunca, yo no los habría traído, ellos los han elegido, así que allá ellos". El toro quinto fue un cabrón con pintas, embestidas al pecho, desparramando la vista y las peores impresiones, ni un pase, tampoco el torero quiso ver al castaño chorreao que hizo primero de su lote, que no pareció mejor.
Previamente, en Utrera, el 10 de Abril, el ganadero zalameño afincado en El Rosal de la Frontera se había expresado de la misma forma y, también con las cámaras de Canal Sur como testigos y sus micrófonos como altavoz, se refirió al lote de Finito de Córdoba y habló de toros que "él nunca habría traído". Manso con peligro fue el toro del Fino. Todos los toros de la corrida que se lidió llevaban el hierro de la Dehesilla. El de Córdoba no quiso líos y abrevio con el toro. Por cierto, al final de la corrida,  la cuadrilla de Finito y unos aficionados cruzaron denuncias por vejaciones y agresiones.

El sábado, en Jaén, otra vez más de lo mismo,  según cuenta El Ideal "José Luis Pereda habló con el apoderado de Venegas para que no entrara en los lotes el toro Catavino, de 548 kilogramos, porque no tenía confianza en la reata de este animal, indicando que entrara otro de los toros. La sugerencia no fue atendida y resulta que el ganadero tenía toda la razón, porque el juego de Catavino no pudo ser ni peor ni más peligroso"  El tal "Catavino" estaba marcado a fuego con el hierro de La Dehesilla

Ante la reiteración de situaciones y actitudes nos preguntamos:
- ¿De quien es la responsabilidad que se hayan lidiado estos toros en los que el ganadero afirma a priori no tener ninguna confianza, además siendo corridos  en días de cierta responsabilidad,  dos corridas televisadas y la última jugada en una plaza de segunda, como es la capital de Santo Reino?
-  Es una tradición en la casa Pereda mirar más las notas y las reatas que las hechuras, los toros estaban en tipo de embestir, sin embargo el comportamiento de los toros no fue de descastados, ni de flojos, ni de parados, aspectos que se podían haber observado en hermanos o hermanas, sino que el factor común fue la incertidumbre y peligrosidad. ¿A que achaca el ganadero esta conducta, parece que  previsible para él?
- ¿Por que José Luis Pereda, ganadero experimentado, listo y con una camada más que suficiente, enseña a veedores y empresas toros en los que no tiene confianza? ¿Porqué los embarca?

- ¿A quien perjudica más esta actitud del ganadero de criticar a sus propios toros alegando que los han elegido otros, a quien los compra o a quien los cría?
- Los dos hierros de la casa, José Luis Pereda y La Dehesilla, ¿Son lo mismo en cuanto a origen, herrando por alternancia, como siempre se ha entendido?