Manzanares entre los dioses, Juli entre los mortales y Fandi entre el resto del mundo mandan en el escalafón

Aunque siempre se asegura y con buenos argumentos que el toreo es mucho más que números, lo cierto es que las cifras también tienen su aquel y su significado. Los que más torean son sin duda los que más interesan al público, con excepciones, caso José Tomás que trata de prodigarse poco para hacerse valer mucho y lo consigue. En esas cuestiones se hace con frecuencia distingos entre público y aficionados para mantener viva la polémica pero este año son muchas más las coincidencias que las excepciones y no se producen grandes diferencias.

Esta temporada los diez primeros puestos están ocupados por Manzanares -27 corridas, 47 orejas y dos rabos- los mejores números de su carrera; El Fandi -26 corridas, 45 orejas y 3 rabos- que demuestran su facilidad con las cifras; y Juli -25 corridas, 45 orejas y dos rabos- que no se apea de los primeros puestos empujado por su vocación de liderazgo a pesar de proponerse torear menos y en mejores plazas. Como se ve podium muy apretado entre los tres matadores que tampoco escapan a los efectos de la crisis y entre los tres suman diez corridas menos que el año anterior.

En la clasificación de este año siguen Talavante con 24 corridas y 22 orejas; Perera con 23 y 32; Morante de la Puebla con 22 y 16; Castella 21 y 25 ; Paquirri 20 y 25 trofeos; y Ponce hace décimo con 20 corridas y 21 orejas.

Las diferencias sustanciales respecto al año pasado y donde la crisis sí ha tenido unos efectos demoledores ha sido en el grupo siguiente. Las ferias que organizan los ayuntamientos de ciudades medianas han reducido su presupuesto y los toreros no consagrados han perdido contratos.

En el escalafón de los rejoneadores el podium lo ocupan Diego Ventura con 18 corridas y 34 orejas; Pablo Hermoso con 17 actuaciones y 27 trofeos y Leonardo Hernández con 15 festejos y 35 orejas que suponen la mejor proporción. Tampoco hay sorpresas, arriba están los tres más atractivos del momento.

Entre los novilleros Víctor Barrio, Francisco Montiel y Juan del Álamo son los tres primeros.