Raúl Corralejo por derecho

En la entrega de premios de la junta el pasado jueves el banderillero onubense reivíndicó, mirando de frente al estrado de los próceres de Diputación y Junta, apoyo urgente para la creación de la escuela taurina de Huelva.

Manolo se lo veía venir

Si estamos de acuerdo en que las entregas de premios suelen ser actos protocolarios, reiterativos, un punto aburridos, el único lugar para salirse del guión es aquel en que el premiado recorre caminos de emociones íntimas, recuerdos, satisfacciones y nostalgias del alma.
Si coicidimos en que la carrera profesional de Raúl Corralejo no ha sido fácil, su pasión por el toro le ha enseñado su cara más trágica, el paro, la soledad, la injusticia..., tambien su faceta más emotiva. Con valor ha afrontado los momentos duros donde su vida ha estado a expensas de un milagro, su movilidad dependía de un nervío pinzado, su visión doble le impedía sentirse hombre y ejercer de torero. Una tarde aprendimos a admirarlo caundo lo vimos en el barrio del Matadero doblegando el dolor, tragando lágrimas, viniéndose arriba y repitiendo en el castigo de los aparatos de fisioterapia.

Los puntos sobre las ies

Comprenderemos que el pasado jueves era un momento de gloria pra Raúl tras su total recuperación, la Junta de Andalucía lo premiaba como mejor hombre de plata en la temporada 2010 en las plazas de Huelva. Valverde del Camino, su pueblo, Palos de la Frontera le habían visto desenvolverse con brillantez en la brega y con los palos, Manolo Montes, profundo conocedor de la realidad taurina onubense, supo hacer referencia a sus más íntimas inquietudes, la figura de su abuelo, su meritorio salto al profesionalismo, guiños a sus inicios... adornaron la entrega del más importante galardón que un hombre del toro puede recibir en su tierra.

Cuando Corralejo tomó la palabra, la emoción se apoderó de su garganta, el brillo de sus ojos hablaba de machos apretados y juegos florales del alma, tras los agradecimientos, interrumpidos por el grito de torero y el correspondiente aplauso, el torero enfrentó su mirada al estrado donde aposentaban sus reales la clase política, la misma de la que se siente decepcionado, él que es hombre comprometido, tenia fe y la decepción es natural.
No faltó a nadie, no ofendió a persona alguna, simplemente pidió
"El máximo apoyo a todos los políticos para la creación de la imprescindible escuela taurina de Huelva"

Los próceres de la provincia

Lo dijo desde el dolor que le produce la desconfianza de aquellos por los que se siente defraudado, defraudado y dolido, por que hace ya dos años que se propuso, junto a Pedro Muriel y a Alejandro Urbano, la creación de una escuela taurina en Huelva, su ilusión me implicó en el proyecto. Desde entonces nuestro fracaso ha sido el de las puertas cerradas, capotazos al relance desde los burladeros, algún intento sobre las piernas dandonos salida hacia afuera y esa forma amarga y mansa de decir que no diciendo que tal vez y otras milongas.
Que en un momento de satisfación íntima como éste, ante un nutrido auditorio, con su familia y amigos en la sala, este hombre sea capaz de pensar delante de la cara del toro y se acuerde del dificil e incómodo  proyecto de la escuela, habla de su categoría humana y su amor al toro. Que conste, que sin el mínimo interes espureo, ni económico o de buscar la sopa boba de un cargo.

Siempre tiene que haber un tonto

Bravo torero y que ahora contesten los polítcos, que ya empezaron a mirarse unos a otros musitando el clásico  "yonofui", pues si señores fueron todos ustedes y algunos más.

Mirando a los ojos

Sólo decir que Corralejo hizo más en esos treinta segundos que en las mil reuniones que hemos mantenido para poner en marcha la ansiada escuela taurina de Huelva.