Por cierto, parece que Pedro anuncia en la revista y corroboró en el el acto la vieja broma de que se va
Con estas bien trenzadas y sentidas palabras presentó Irene el acto
REVISTA DE LA ASOCIACION CULTURAL TAURINA “CERRO DE SAN ALBÍN” NUM. 14
Esta publicación que tengo en mis manos editada por la Asociación Cultural Taurina “Cerro de San Albin”, tiene como Director de Lidia a un excepcional aficionado, Pedro Macias, cuyas pasión, entrega y energía con las que emprende sus acciones en pro de la fiesta, son un ejemplo a seguir.
Pero para conseguir que esta revista salga de imprenta, es necesaria la colaboración de muchos “aficionados – cómplices” a esta fiesta, tan nacional, tan sin igual, y tan ritual, que nos tiene aquí a todos reunidos, ocupando nuestros ratos libres y no tan libres.
Con este acto celebramos el decimocuarto aniversario de la publicación de la revista y una ¡sorpresa para mí! y supongo, que también para algunos de Vds. supondrá la lectura del primer articulo titulado: “Ha Merecido la Pena”, en la que Pedro anuncia que se siente “atorado” y “se corta la coleta”.
Pedro, puedes estar satisfecho, porque como manifiestas en tu artículo, tu deseo de que la Revista fuera “de menos a más” como las faenas “güenas”, se ha cumplido y desde el año 1995 en que saltó al ruedo esta publicación, la seriedad en la difusión de la fiesta de los toros, ha seguido la línea siempre marcada.
Como los buenos toreros, Pedro, siempre seguirá siendo un “Maestro”, que no se desligará de su ambiente. Pero él, cree ha llegado el momento de dar paso a las nuevas figuras.
Lo vamos a sentir todos, pues nos deja, esa congoja, o, como dice en sus cuentos la encantadora Mafalda, esa “basurita en el ánimo” que sentimos también cuando vemos algo similar en las plazas de toros, con toreros, que lo dieron todo y para los cuales, los toros fueron el principal aliciente de su vida.
Pero como la vida no se para y hemos de seguir, como premio a su gran trayectoria taurina, seria injusto que no afloraran simbólicamente los pañuelos blancos pidiendo por su gran actuación las 2 orejas y rabo, dedicándole ahora aquí, una cariñosa ovación. Muchas gracias Pedro.
Nunca olvidaremos tu celebre frase en la que dices que : “los románticos aficionados seguiremos siempre nuestra ruta, aunque sea en un autobús o tartanilla, e incluso si nos apuran mucho, en taxi”. Aunque yo aspiro a llenar una flota de autobuses como mínimo.
Deseo desde aquí, dar también la bienvenida a los componentes de la nueva Junta con el convencimiento de que el apoyo a la Fiesta Nacional, en estos momentos tan enrarecidos y complejos, está asegurado y les pido, por favor, que me traten con el mismo cariño y amistad que lo ha hecho Pedro ya que siempre me he sentido muy feliz cuando he estado entre ustedes.
A todos los articulistas de esta publicación, sin excepción, quiero dales mi enhorabuena por los ilustrativos y entrañables escritos que han aportado y que, como ya he leído durante esta última semana, observo que a través de ellos se transparenta el amor que Vds. tienen por esta Fiesta y la ilusión porque se mantenga íntegra y verdadera.
Todos los artículos tienen en común, el desprender durante su lectura un penetrante aroma…. a dehesa, a herradero, a tienta, a embarque, pues cada uno de los trabajos camperos irradia su peculiar y característico perfume, que hace que su lectura nos proporcione recuerdos de los momentos que casi todos los presentes, hemos disfrutado en los cortijos de nuestros amigos ganaderos.
Desgraciadamente la decadencia del toro bravo en la última mitad del siglo XX y comienzos del XXI es, una realidad incuestionable. Es la consecuencia de una fraudulenta manipulación genética por la exigencia permanente de LAS FIGURAS, que son las que, de verdad mandan en la mayor parte de las ganaderías e imponen el tipo de toro que debe lidiarse.
Con tantas pruebas para encontrar la nobleza y la dulzura, la sangre brava se ha ido perdiendo y ha surgido el toro que no quiere pelea, le cuesta emplearse y busca la salida desesperadamente.
Las primeras figuras del escalafón mandan a veedores y expertos taurinos al campo, eligen los toros y la Autoridad aprueba, lo que no debe de ser aprobado.
De esta manera va evolucionando la fiesta. Hace un siglo, los toreros exigieron igualdad y acabar con el privilegio de los ganaderos.
Ahora, entregan esos mismos privilegios a los mercaderes al servicio de los llamados figuras. Los demás toreros, a callar, a otorgar, y ver lo que les queda. Y…… así vamos……
Se acaba la casta, la bravura, la fiereza del toro poderoso y toda la defensa consiste en atacar a los que rechazan la fiesta. Olvidan ciertos interesados, preocupados sólo por sus propios intereses económicos, que la mejor defensa es: un espectáculo íntegro, de toros vibrantes y toreros heroicos.
Como bien dice Javier Villan: "En los toros, la verdadera revolución seria: la vuelta a las esencias y a la reafirmación del clasicismo. Es decir, pureza, ortodoxia y respeto a la integridad del toro."
Francia, de forma genérica, es el único bastión, donde aún no se ha trastocado ni tambaleado la jerarquía que el toro de lidia, debe tener dentro de la fiesta, basada en su integridad y presencia. Es el actor principal del festejo, siendo el torero transmisor de la belleza y de la emoción, que procura el toro bravo.
Así, que como mensaje : El aficionado a los toros está llamado, a trasmitir sus conocimientos a los amigos mas jóvenes, a los hijos, a los nietos, enseñándoles lo mejor de un arte que hoy parece caminar entre las limitaciones y el desconocimiento, equilibrando así con sus enseñanzas, los movimientos antitaurinos e intentos de prohibiciones.
Es fundamental estar muy unidos, reorientar y formar a la nueva afición y ser capaces de luchar por nuestros derechos, ante adversarios cada vez más fuertes e influyentes.
Una nueva generación de aficionados parece estar olvidando lo que es una corrida de toros. Espectadores generosos en trofeos y desconocedores de la lidia, ya pueblan todas las plazas de España, y no deberíamos olvidar, que estamos obligados a mantener la rica herencia de nuestros mayores.
Vds. y yo, AQUÍ, hoy, representamos lo que no puede morir: El rigor y la verdad que el mundo de los toros esta pidiendo a gritos y por eso, estamos llamados, con todos los que aman las corridas de toros, a imponer, “la verdad, la tragedia de la fiesta y su brillantez” , frente a la abulia, la rutina, los toros manipulados, y los toreros “figuras” pero que no “enrazados maestros “.
Y que actos como éste, organizado por la Asociación Cultural “El Cerro de San Albin”, construido con el corazón, la pasión y el fervor, con que se realizan las cosas que verdaderamente se aman, sirvan para mantener rica la fiesta.
Hay que apoyar el toreo, fomentar la afición y no avergonzarse de defender nuestra condición ante:
Políticos complacientes,
Nacionalistas radicales,
Foráneos alarmados y
Ecologistas obtusos,
cuando los primeros y mas cabales ecologistas, son los ganaderos de bravo.
La cría del toro bravo es mas que una profesión o negocio, ¡ es una vocación, es un arte… es una pasión! Es una romántica aventura concibiendo un toro para la fiesta!
Y finalizo, cambiando de tercio y entregando la muleta para la lidia que instrumentara Pedro junto a D. Fernando D. Adolfo, y D. Tomas, desgranando las intimidades de la crianza del toro.
Y no sin antes confesarles que me considero una privilegiada de haber podido compartir mesa con estos tres señores , a quienes sitúo en la cabeza del escalafón, del grupo especial de ganaderos, que enarbolan la bandera de la casta y la bravura del campo bravo español.
Tienen en común los tres, el ser los herederos de un gran legado ganadero: Ganaderías con sello propio y seguro que sus progenitores, desde la energía universal que los absorbe, estarán observándoles con inmenso orgullo y satisfacción, al comprobar que el patrimonio ganadero que con tanto mimo ellos crearon, sus hijos han sido capaces no solo de mantenerlo, si no, de llevarlo hasta lo mas alto, respetando siempre sus directrices y en unos momentos mucho mas complicados de los que ellos vivieron.
A Tomás, Adolfo y Fernando, muchas gracias por tantas y tantas tardes en que todos los aficionados, aquí reunidos, hemos disfrutado en las plazas de toros, contemplando el bravo comportamiento de vuestras reses, y quiero manifestaros además que las personas aquí presentes, SI somos conscientes, comprendemos y compartimos muchas veces, el esfuerzo que os supone el conseguirlo.
Y a todos Vds.
¡Muchas gracias por haberme permitido acompañarles en un día tan especial. Sinceramente ¡Muchas gracias!
Irene Fernández
Aficionada
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