El Suresteño, que no para, se tira de espontaneo en la de Pereda de Murcia

Lo cuenta Cope.es
Murcia, domingo 12 de septiembre. Más de media plaza. Cinco toros de José Luis Pereda y uno de La Dehesilla (4º). Jesulín de Ubrique, silencio y oreja. Manuel Díaz “El Cordobés”, oreja en ambos. Francisco Rivera “Paquirri”, silencio y oreja.
Jesulín de Ubrique, Manuel Díaz “El Cordobés” y Francisco Rivera “Paquirri” han compuesto esta tarde el cartel de la primera corrida de toros del ciclo murciano.
La ovación de la tarde se la ha llevado el novillero murciano José Manuel Sánchez “Suresteño”, que ha saltado al ruedo de espontáneo a la salida del segundo toro de la tarde, al haberse quedado fuera de los carteles de esta feria.

Tras pegarle varios muletazos a este ejemplar, para lo que ha tenido que recorrer todo el ruedo, ha sido detenido por miembros de la Policía Nacional, con el público de su parte.

Jesulín de Ubrique ha ofrecido dos caras en La Condomina. A su primero no ha querido verlo, pues ha dejado que lo masacraran en varas con un eterno puyazo. El toro ha acusado el castigo y el trasteo con la muleta no ha aportado nada interesante a la tarde. Su subalterno “Lebrija” ha sufrido luxación completa de la rótula derecha interna. Pronóstico reservado.

Con su segundo se ha mostrado más animado y ha cuajado una faena entonada, templada aunque a media altura. En terrenos de sol ha comenzado esta labor que ha terminado con rodillazos y desplantes para captar la atención de los presentes, que han ocupado algo más de la mitad del aforo del coso.

A El Cordobés le gusta torear en Murcia, lugar en el que siempre sale triunfador. Su primera faena la ha brindado al público y ha echadoe rodillas a tierras al hilo de tablas para comenzar este trasteo a un animal de Pereda al que le ha faltado un poco de fondo y ha ofrecido alguna incomodidad. Ha colocado una estocada y tres descabellos y ha recogido la cariñosa oreja.

En ninguna de sus dos faenas ha faltado el salto de la rana. Su labor al quinto ha sido de lo más animada. Ha puesto todo de su parte y ha cortado otro apéndice.

Paquirri, como ahora se anuncia Francisco Rivera ha pechado en primer lugar con un toro mermado físicamente al que la nueva presidencia de la plaza no ha querido devolver. Una tanda de tanteo y Rivera ha cogido el estoque.

Con su segundo ha tenido más opciones. Ha colocado las banderillas con acierto y voluntad y ha desarrollado un trasteo aseado. Un punto positivo ha sido la decisión con la que ha entrado el acero.