ENTRETENIDA NOVILLADA EN CACERES

Entretenida novillada en Cáceres

Si se dice que en la variedad está el gusto, hoy ha habido gusto en la plaza. Sin llegar la tarde a terminar de romper, en cuanto a transmisión y emoción se refiere, hemos estado entretenidos, gracias a las ganas de los novilleros y a la presencia de varios novillos. Ya ayer escribía que me daba el pálpito que a lo mejor veríamos hoy algún toro y... no es que acertara pero sí hemos visto una buena novillada. Un compañero hizo el siguiente comentario tras la salida del cuarto novillo “pero si esto es un toro” a lo que un servidor le apuntó que no se equivocara, que eso era un novillo, lo que pasa es que estaba acostumbrado a ver lo de los otros dos días. Sí señor, para una plaza de esta categoría una señora novillada de Guadalest, bien presentada, sobre todo el 4º, 5º y 6º ( y pensar que esta ganadería que pasta en Navalmoral de la Mata tiene antecedentes de Manolo González, la lidiada el sábado, ¡qué vida esta!). No es que derrocharan fuerza, ni tuvieran excesivos pitones (ninguno con menos de los otros días), pero sí que se dejaron torear en su mayoría, no en vano fueron aplaudidos al arrastre además de los citados también el 1º. Buenos y nobles el 3º, 4º y 5º, flojo el 1º, algo brusco el 2º y manejable el 6º (un sardo precioso).

En cuanto a los actuantes se refieren, estos derrocharon ganas y voluntad, con las carencias propias que se les supone. Los tres, muy serios ellos, hicieron quites a sus novillos y nos ofrecieron un surtido de lances: verónicas, medias, chicuelinas, tafalleras, gaoneras. Con la muleta: naturales, derechazos, redondos, circulares invertidos, ayudados por alto, por bajo, manoletinas, bernardinas. No, no nos aburrimos.

El malagueño Saúl Jiménez Forte empezó apostando fuerte al recibir a porta gayola a su primero (poco le faltó para la tragedia), tras brindar al público comenzó doblándose, le fue quitando el cabeceo al astado a base de someterlo. Intentó el natural pero por ahí iba la cosa peor. Alternó derechazos con circulares y en uno de esto fue cogido sin consecuencia. La espada le privó de trofeo y escuchó una ovación. Con el cuarto de la tarde tuvo un inicio indeciso. Posteriormente le cogió el aire al animal para instrumentarle varias series de regusto por la izquierda, algo mejor con el acero y obtuvo una oreja.

El francés Thomas Duffau recibió al segundo con verónicas, chicuelinas y remató con dos medias verónicas. El inicio de muleta, en los medios para efectuar el pase cambiado por la espalda. Entendió muy bien a un novillo que tomaba a regañadientes la muleta y derrotaba entes del final de la embestida. Terminó con ajustada bernardinas y con una casi entera cobró una oreja. El quinto de la tarde pareció quedar inválido tras la salida del caballo, se le vio como se dolía de la mano derecha, pero Duffau lo sujetó muy bien, pues con buen criterio llevaba la muleta a media altura, haciéndole toda la faena en los medios. Poca emoción al intentar que no se cayera. Con una estocada en el llamado “rincón de Ordóñez” cosechó otra oreja.

Al mexicano Diego Silveti se le vio más verde que al resto de sus compañeros, con el cuarto rectificó varias veces las distancias, le faltó bajar la mano, no obstante estuvo muy tranquilo y sereno. Le dieron una oreja. La poca transmisión de la última faena vino por las cualidades del novillo. Aún así terminó arrancándole una meritoria tanda de naturales a base de dejarle respirar y citándolo en el sitio justo. Estuvo muy torero. Mal a espada obtuvo una ovación.

Destacaron las cuadrillas de Jiménez Forte y Duffau en cuanto a brega se refiere. Éstos tuvieron más trabajo que días precedentes: algún novillo recibió dos puyazos y a casi todos le pusieron los tres pares de banderillas.

Una vez más, una lástima la cantidad de público asistente, escasamente trescientas personas en los tendidos de sombra (a ver quién era el guapo que estaba al sol hoy).

Una feria que no pasará a la historia, yo sin ir más lejos estoy deseando olvidarla, pero al menos hemos tenido esta novillada.

Informa: Santiago Román. Crítico Taurino.