No ha tardado mucho la historia para darme la razón de que a partir de hoy es cuando se empezarian a ver cosas de verdad, solo en orejas, ya van 3 que si no es por el cegato, inepto, mal asesorado artísticamente por otro inepto, hubiesen sido 4 orejazas.
Esta tarde ha sido la costatación de que Juli está llamado para seguir escribiendo con letras de oro la historia viva del toreo. Quién se atreve a quitar una fiesta como la nuestra, que es capaz de conmover a tantas personas, a tantos sentimientos, tanta verdad y tanta ilusión?, nadie, la fiesta no necesita defensa, la fiesta necesita toreros como este, que saquen la casta y la bravura que es lo que en realidad sirve para dar el indulto final a la misma. Como no podía ser de otra forma ha sido delante de la Infanta Elena, la más taurina de nuestra Monarquía junto con S.A.R. Don Juán Carlos.
Ni la lluvia se ha querido perder este acontecimiento, la corrida no ha cumplido con las espectativas levantadas, corrida de preciosas echuras, en tipo y peso, muy bién lidiada por las cuadrillas, tanto picadores que administraron el castigo justo y necesario, como por los banderilleros que lidiaron de forma profesional y efectiva, también estuvo bién banderilleada en lineas generales.
Castella y Perera no tuvieron opciones ante toros que, unos les faltó raza, otros chispa y otros se lo pensaron mucho a la hora de tomar los trastos, la tarde era de El Juli. Con un primer toro bueno que lo cuajó desde el saludo de capa, con un quite donde intercaló chicuelina con tafallera por bajo que dejó entrever la disposición con la que venia a Sevilla, firme y decidido comenzó la faena de muleta, donde se sucedieron los muletazos largos, por bajo, profundos y pases de pecho interminables, hizo el toreo en redondo perfecto, cuando cogió la muleta con la zurda, no bajó el listón, al contrario, presentó con verdadera pureza la muleta, enganchandolo muy alante y llevandoselo hasta donde no se podía más, remates toreros, plantas firmes y asentadas y cuando cogió la espada... un cañón, toro patas arriba, miles de pañuelos y el presidente... el presidente, ese estaba esperando al negrito que vende pañuelos en los semaforos pa que le diese un paquete. Toda la plaza en pie, con los pañuelos, con voces y con el alma pidiendo el doble trofeo y el señorito estaria tomandose una copa de aguardiente con el aguardientero y no se enteró, da igual, dos vueltas al ruedo con una oreja que sabian a dos y una posible vuelta al rueo al toro que por culpa de este especimenen, no se pudo calibrar si la gente la hubiese pedido. Con el 4º idem de lo mismo, pero esta vez con un toro de menor calidad y durabilidad, donde todo lo puso Juli y que rubricó con otro sartenazo de categoria, Emilio Fernandez, levantó al toro con la puntilla, cosa inevitable y que solo le pasa al que está ahí, pero que no se lo tomó a mal su jefe de filas, que después en la vuelta al ruedo se abrazó con él dejandole claro que su confianza la tiene intacta, detalle también del pedazo de torero y persona que es este Principe del Toreo que no es otro que Julian Lopez "El Juli".
Enhorabuena a todos los toreros de esta tarde.
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