"El Juli" siempre llama dos veces

Crónica de la decimosegunda de abono. Lleno.Corrida bonita de Torrealta, Bravo en la muleta con verdad el cuarto, se le pidió la vuelta al ruedo. bueno el segundo y duro el quinto. Sosos priimero y tercero, al sexto lo tapó el torero El Juli, saludos y dos orejas.José María Manzanares, oreja y oreja. Daniel Luque, silencio en ambos.

La tarde no podía empezar de manera más torera. La plaza llena, calor de primavera, trajes de faralaes,la luz inmensa y al romper el paseillo la plaza de Sevilla que hace saludar a "su" torero, por que todos los toreros que se entregan son de Sevilla y Sevilla es de los toreros machos. Saludaron los tres del cartel, torero gesto.



Luego vino el lío del Juli al segundo de su lote, importante faena ante un toro importante que, tras trampear en el caballo y mansear de inicio, se enceló y se venía de largo, embistiendo hasta con el libro genealógico de la bravura encastada y lista de los toros buenos. Ni una probatura, ni un doblarse, desde la primera serie al toro rebrincado de rabia, firmeza, cuarto y mitad de muleta por el albero, gusto en el lance, cintura partida, ligazón constante, la perna alante,  la muleta siempre presta, que no la rozase el exijente toro de Borja Prado, el alma en cada muletazo, esas son las armas de este mandón ilusionado como un niño con plaza nueva. La pelea fue en los medios a muletazo limpio, por ambos pitones, "toma el pecho toro", "no me la quites que te cojo" era el dialogo de franela y verdad. Faena de escultor, de esculpir en el marmol frágil de la bravura la difícil labor del arte efímero de cuajar un toro, ¿efímero? no, eterno en el aire y en el corazón, pero eterno. El mejor toro de la feria para el mejor torero de la feria ¿Será casualidad? seguro que no.
Al primero le faltó algo, la plaza se estaba llenando, no puede ser eso en Sevilla, hay que llegar antes, el abrir tarde, la sosería del toro y mil cosas,  faltó poco para la oreja, pero faltó.
Manzanares se marcó dos faenas distintas, una de arte otra de tragar, me quedo con la segunda, de mucho peso, de quien no está aquí para otra cosa que no sea mandar. Su presencia física lo favorece, su sentido del temple le ayuda, pero el motor es un ambición de figura, un  valor hondo y un saber estar en las distancias donde los toros pegan y los contratos llegan. Dos orejas de mucha importancia, mejor la del quinto, de torero encastado y valiente, de toro de no pasar nada a oreja de peso. Una pena el derrote que hirió en la cara a su tercero, Luis Blázquez, de una cuadrilla que maravilla, cuando quería apuntillar al quinto de la tarde.
Luque lleva cuatro toros, no pasa nada, no le ha salido el toro de la feria ni tampoco los cuatro desertores, pero el de Gerena no está para estos trotes.
Una tarde de mucha emoción, de toros bravos, unos más en todo y otros menos, pero con fondo, un torero un plenitud, uno que puede mandar y otro al que se puede atragantar tanta feria