La historia es vieja, tan vieja como el mundo. Nos lo contaba en clase de comercio Don Felipe.
El aldeano preguntaba
-¿Cuánto vale un quilo de simiente?
-A veinte reales
-Y ¿Cien quilos?
-A doce reales
-Y ¿Mil quilos?
-A ocho reales
-Pues póngame grano hasta que me salgan gratis las semillas.
“Fartuco” de lógica que andaba el astur agricultor
Pues eso pasa en el toro, se han dado por enterados los empresarios taurinos del enunciado del teorema de las compras al por mayor y se han dedicado al mayoreo.
Todo empieza en la Calle Adriano, se sienta Canorea y le dice a Gámiz, como hablando para si mismo.
-Una tarde, 20, cuatro tardes, 55. Una en otoño
Santi y Tornay, asienten,claro.
Y el Cid viene cuatro tardes, después de cuatro tardes el año pasado sin que pasase nada, ellos se llevan su porciento y la empresa se acaba de ahorrar 20 millones de miedos, 120.000 euros de vergüenza, ochenta millones de reales de dignidad torera.
Y llega don Toño, con sus plazas y su fuerza y se sientan y la proposición es la misma
-Don Manzanares, vale 25 por tarde, 75 por cuatro, una en San Miguel
Y el salmantino otorga por que luego viene Jerez y Barcelona y Linares y Valladolid y ahí siempre hay un hueco para un amigo de Salteras.
Y llega Cepeda, tras el no de Tomás, con el cuento del Domingo de Pascua, y le dicen que si pero que son cuatro por 60, una en el veranillo del membrillo. Y como este año tiene menos fuerza y hay que vender como victoria la derrota del año pasado, el de Gines, dice que si, y el extremeño dice que claro.
Y llega el suegro de Ojeda y pide cuatro para Luque y no pide dinero y la empresa asiente al unísono mientras dicen a coro “una en San Miguel” y se han cerrado cuatro tardes, sin ver si es lo que más puede interesar a la carrera del chaval de Gerena.
Y luego el prudente de Manolo Vázquez llega y oye
-Una tarde de Morante en Resurrección 30 millones, cuatro tardes 95 del ala. Y nos vemos en Septiembre
Se pone firme el apoderado de la bicefalia y dice
¿Y Cayetano?
Bueno…, una con tele, dice la empresa, que está que lo tira
-No, dos con tele dice Curro, el de Linares, envidando a la chica y sin hablar de dinero.
Y también se cierra al por mayor lo del de la Puebla.
Estas son las cosas del mercado, dice los gitanos que en la venta está en la ganancia, y eso piensan los apoderados, la empresa cierra medio abono y una mimiferia con veinte nombres del tirón, y con un ahorro de entre el 20 y el 30%.
Y entonces los de Madrid, dicen, me gusta el juego, vamos a ello y van a por Juli y le dicen
-Dos en Madrid 80 una la Beneficencia
Y Julián dice
-Bueno, Roberto. Pero diles que mejor tres y una de Santa Coloma, como no viene Cuadri, pues La Quinta.
Y, con los ojos haciendo chiribitas, redondean los guipuzcoanos.
-100 por las tres
Pero ahí enfrente no están ni Cepeda, ni Tornay, ni Marca, ni Matilla, ni Vázquez. Ahí está el chino, que mira firmemente rasgado a los ojos del empresario, pisando bravo sobre la mullida moqueta del Wellington, pisada por mil toreros de más redaños que un legionario y dice:
No. En mi tierra castellana y en toda tierra de garbamzos, tres por cuarenta son 120, 720.000 euracos, 480 millones de reales de vellón de dignidad, de poder, de mando, de justicia, de ganas de jugármela, de no rendirme, de quedarme en casa si hace falta. Así no.
Un “no” pucelano, alto y fuerte, que suena como una bofetada en la cara de todos los que se han prostituido al por mayor, hasta, como pretendía el aldeano, no valer nada, o al menos costar muy poco.
¡¡¡ CON DOS COJONES !!!
ResponderEliminaro como se diga
ResponderEliminarEso es dignidad y torería, son pocos los que son así, de entre todos los ámbitos profesionales del toro, pero eso es de ser "un tio".
ResponderEliminarEl Justiciero.
Coincido con Parrado.
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