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viernes, 12 de febrero de 2010

Cajasol presenta su vigésimo “Ciclo Los Toros”

Litri, Tico Medina, Santi Órtiz, Bernadó, Canito, Berhó en la sala Plus Ultra

De Huelva para el mundo: Litri, Chamaco, Canito y la temporada 2009 protagonistas.

El Ciclo los toros de la Obra Social de Cajasol, se presentó ayer en la sede de la entidad financiera con tres nombres de tronío en los carteles Litri, Chamaco y Francisco Cano, un cierre distinto y oportuno, la presentación del libro donde la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva plasma todo lo sucedido en el ámbito taurino en la temporada del 2009.

El jefe de la Obra Social y Relaciones Institucionales de Cajasol en Huelva, Ignacio Caraballo, y el coordinador del mismo Manuel Jesús Montes, presentaron un ciclo pergeñado a través de los dos hombres de Huelva de más honda y personal tauromaquia, de más profunda huella en el Cossío y de más raigambre en una ciudad que se desperezaba de la indolencia de poblachón de mares y huertos para entrar por fin en el siglo XX industrial y hospitalario.

Algún descerebrado con complejo de culpa podría decir que este emblemático ciclo de Cajasol, que se entretiene en cumplir veinte años desde su nacimiento, se vuelve provinciano y no hace más que recrearse en la Huelva más chauvinista y autocomplaciente de la tauromaquia. Craso error, las figuras de Litri y de Chamaco trascienden el lógico sentimiento de orgullo patrio, de corta visión y pocos alcances. La muestra son las figuras, elegidas con mimo y acierto, que van a ejercer de oficiantes del rito del homenaje.

Tico Medina, siempre entre acá y allá glosará, desentrañará y recordará en primera persona la figura humana y torera de Miguel Báez Spuny, “El Litri”, un chaval de Huelva que se ganó al mundo del toro ejerciendo de onubense, practicando la hombría de bien y arrimándose como un jabato por toda la piel de toro. Por si el periodista granadino fuera poca cosa, han confirmado su asistencia más de una docena de matadores de toros, figurones del toreo, admiradores del maestro y amigos del hombre. Curro Romero, Jaime Ostos, Diego Puerta, entre los coetáneos y rivales en los ruedos, Ortega Cano, Espartaco, Paco Ojeda, “El Tato” entre los que tomaron el testigo y su hijo Miguel Emilio Silvera, Jesús de Fariña, Paco Barroso y José Doblado de los que mamaron a sus pechos y en su casa la importancia de quedarse quieto, mirar a los ojos y vivir en torero.

El martes 16, el recordado Antonio Borrero Morano, “Chamaco” verá enaltecido su recuerdo con la que es sin duda primera pluma del escribir de toros, Santi Ortiz, onubense, matador de toros, hombre de altas ciencias y de profundas letras que disertará de la “La tauromaquia sentimental” del torero del barrio de matadero. Al quite, presto al detalle, Joaquín Bernadó, el más importante de los toreros catalanes y compañero de cartel tantas tardes del onubense en Las Arenas y en La Monumental de la capital condal.

El Miércoles día 17 será el fotógrafo Francisco Cano “Canito” quien se desplazará desde su Alicante vital, junto al Francés afincado en Andalucía Maurice Berho, para hablar de sus 97 años al pie del objetivo, delante del que han pasado Manolete, Welles, Ordóñez, Litri, Chamaco, Ava Gardner, Heminguey, en la plaza, en el campo, en el hotel, viviendo y muriendo ante los ojos de este hombre que es historia viva de la tauromaquia de dos siglos.

Durante todos los días del ciclo y en horario de 18 a 21.00 horas permanecerá abierta, en la sala Plus Ultra de la calle Puerto, una exposición con fotografías de Canito titulada “Francisco Cano, figura entre maestros”.

El ciclo será cerrado con la presentación por parte del delegado de la Junta en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez, del anuario taurino de Huelva temporada 2.009 donde se recogen estadísticas, fotografías y análisis de lo acontecido en nuestra provincia durante la temporada pasada.

Un ciclo para Huelva, si, y para el mundo que fue conquistada por la verdad torera de nuestra gente. Un ciclo que no se arredra por la que está cayendo y apuesta por el toro y por nuestra capital como base de su faceta cultural, manteniendo el espíritu desde aquella CajaHuelva, pasando por el fusionado Monte y llegando a la actual Cajasol.

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