Adiós Cataluña, crónica de amor y guerra

Este no soy yo durante estos días. es Boadella en escatológica función.

Tras una ausencia de cuatro días, donde he atendido con noticias enlatadas, artículos de fondos de archivo, robos d´otros y demás artimañas la responsabilidad que entiendo me corresponde de que cada vez que piquéis en este ambitotoros, tengáis carnaza, proporcionaros pornografía taurina, atender vuestros anhelos de información y cotilleos, bueno pues tras la ausencia de estos días retomo con ilusión y empiezo el año con los mejores propósitos y las más elevadas de las intenciones, amén de ideas nuevas y las ilusiones de siempre: hacer amigos, elegir con tino los enemigos, aprender un poco del toro, de la vida, de la historia, de las emociones y del hombre (genérico, suspicaces damitas).

En estos días de retiro internauta, he andado en el campo con mi amor, mis hijos, mis caballos mis perros y dos amigos, dos libros, ninguno de ellos taurinos, pero ambos dan argumentos para cultivarnos un tanto, para admirar a sus autores, para amar la fiesta y, fundamental, para poder recomendaros su lectura.

Os hablo hoy del primero de ellos. “Adiós Cataluña, crónica de amor y guerra “, Albert Boadella, director de Els Joglars, a quien admiraba desde una tarde reivindicativa y absurda de mi juventud guerrera e iconoclasta en Cáceres, hace un análisis crítico y desapasionado de la política de aparheid que se practica en Cataluña con el que piensa diferente a la nacionaldictadura reinante.

Él, que lo ha padecido en primera persona, deja algunas perlas que reafirman un artículo mío de hace unos meses donde comparaba técnicas, maneras, objetivos e intenciones entre el nacionalcatalanismo y el nazismo o el estalinismo, donde la muerte civil del disidente es más que una posibilidad en una tierra que tradicionalmente ha sido el mascarón de proa de la intelectualidad y el liberalismo en esta nación que desde hace dos milenios es España.

Sobre el asunto de los toros, Albert siempre ha sido aficionado, iba a los toros con su tío hace cincuenta años, medio compadre de Manolo Vázquez y Remedín Gago, ha sido pregonero de la feria de Abril de Sevilla y admira tanto a José Tomás como a Enrique Ponce, deja varias perlas que transcribo:

“a pesar de las arduas maniobras de los políticos para introducirse en el ámbito moral de los ciudadanos, hoy en esta plaza y en unos pocos minutos, unos artistas con solo un trapo, los han desbaratado todo” (tras una actuación de José Tomás en La Monumental).

“No he podido ser torero como soñaba porque no he nacido en Madrigal de las Altas Torres”

“En mis delirios infantiles pensaba que la vida auténtica tenía que ser aquello y lo que sucedía fuera de la plaza era algo extraño e incomprensible”

“después de la corrida, en el epicentro de la putrefacta majadería nacional había brotado un hálito de vida inteligente”

“Nadie me ha insultado con más fruición, saña. y fanatismo como la que ejercen los antitaurinos bajo su beatífica máscara de aniviolentos”. Por ejemplo: “ojalá cojas un buen cáncer porque así sabrás lo que es el sufrimiento del toro”.

De verdad un libro recomendable para entender que pasa en esa bendita tierra de Dios que unos pocos llevan unas décadas queriendo desnaturalizar.

“Público y oficiantes (de los toros) estuvimos ligados por unos lazos tan profundos que no existe en el mundo occidental ninguna ceremonia capaz de conmover y elevar con semejante fuerza al ser humano”.