Dejo a Concha de España en el Taquilla con mal de amores, espero que no quiera ahogar las penas y se ponga a escribir, yo me voy por los detalles.
Esta es una corrida de Sevilla, en tipo, ni atacada ni escurrida, con cara, en tipo de Núñez y con mil matices, sobresaliente el cuarto, notable el tercero, asperos primero y segundo, inédito el quinto y un marrajo el sexto.
Luque va para figura, cuajo al tercero con el capote sin rematar, lo partió en las dos series con la muleta y con tres series por pitón, y, sin tiempos muertos ni martingalas, un arrimón, previo al estoconazo, cortó tres orejas. Al infumable sexto se lo lidiaron a la contra, dos desarmes y un mal uso de la puntilla dejaron sus ganas, su arriesgar y su poder todo en una sentida ovación. Mejor dos orejas y una ovación que una puerta del Principe forzada y con aunques y peros. Tiene el arte, el valor, el sentido del la escena y del sentirse, la mirada del triunfo, los gatos en la barriga, tiene que mejorar, ¡ese caracter!, y por donde hacerlo y a Ojeda, que le dure todo mucho, Y nosotros que lo veamos.
Ferrera con el excelente cuarto llegó a su máximo nivel de... competencia, bien la oreja del que tenía dos y un cortijo.
Talavante ¿Estuvo Talavante? yo no lo vi ni a González de Caldas.
Ojeda si estuvo, en el callejón y en el ruedo en un arrimón de la casa donde el ojedismo se mostró de cierre en pases cambiando en la cara del toro sin mover los talones. Un lío.
Curro Robles, no se puede estar mejor, con el capote en el tercero de libro y con las banderillas en el sexto de cine. Se llegó al manso, al hilo de las tablas. lo enceló con el pecho, lo citó con el alma y arrancó la banda a sonar. Esta es la fiesta que amo.
Sevilla mal al pedir la devolución de un toro por antipático, bien al entender la faena de Luque al segundo y esperar sin moverse a que el de Gerena se despidiese para regalarle una ovación que es una promesa de puerta del Principe.La presidencia bien, al negar el cambio cuando Luque, mal, pide el cambio de tercio con un solo puyazo, le disculpan las ganas, la presidencia bien al no cambiar el tercio en el sexto y dejar que Curro Robles regalase lo más emotivo de la tarde, bien la banda, todo bien, todo bien.
Tardes de esta hacen afición. Matices, sabor, torería, entrega, detalles. pero la base: hubo toros. Lo de ayer era la crónica de un fracaso anunciado, lo de hoy es la posibilidad de la grandeza de una tarde de toros. ¿Que aficionado puede preguntar el cartel y obviar la procedencia del ganado? ¿Que aficionado hubiera elegido Parladé para ver a Morante y Castella mano a mano?
Pues no la he escrito antes porque he intentado hacerla con el wifi del Colón, que por cierto es una porquería pues decía que estaba conectada sin estarlo, así que mientras he llegado a casa y demás, pues he tardado un poco más Disculpe usted mi tardanza...
ResponderEliminarAH, Y DE MAL DE AMORES NADA, SÓLO DESCONCIERTO...
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