"Monumental de Frascuelo" Granada.

Todos y cada uno de los toreros tienen una plaza talismán, en la que se sienten a gusto, donde se juntan el respeto por la plaza y el respeto de la plaza hacia uno, el calor de su gente, las ganas de ver torear, el saber y entender cositas que no son perceptibles al público en general, sin duda alguna esa plaza es "La Monumental de Frascuelo" de la ciudad más bella, más racial y más acogedora de las muchas que así hay en nuestra Andalucía.



Estoy seguro de ello porque a ella van casi todas las figuras del toreo año tras año, en ella triunfan, se ven faenas importantísimas, se disfruta el toreo por ambas partes, toreros y afición, en ella se sueñan multitud de faenas que por suerte se llevan a cabo pues hasta el ganado parece ser poseído por la magia y el duende gitano de la ciudad Granaina.



Es La Monumental de Frascuelo la plaza en la que se me agolpan recuerdos pasados todos buenos, en ella soñé y disfruté de mi profesión antes de..., el volver a ella el pasado domingo significaba un reencuentro soñado, me encanta la plaza, su gente, su ambiente, el colorido, el calor humano de su gente, la admiración que uno sueña en su tierra y que la encuentra allí, precisamente allí.



Disfruté en el sorteo, de sus manjares gastronómicos en un restaurante del Albaicín, me vestí de torero soñando cosas grandes oyendo a la granaina Marina Heredia, llegué a la plaza sintiendo buenas sensaciones, pasé a su preciosa capilla, disfrute del ambiente del patio de cuadrillas, sentí toda la tarde el calor de la gente, no podía fallarles, tenia que hacer que el sueño de todos se cumpliese, no se si lo hice o no, pero estuve muy a gusto delante de los toros, me sentí más torero que nadie, disfruté mucho y salí con una gran inyección de moral para lo que resta de temporada.






GRACIAS GRANADA