¿Quien debe ser presidente?

La unión de abonados de Sevilla pide explicaciones sobre el nuevo presidente de la Maestranza.

Para cubrir el hueco dejado en el palco maestrante tras el cese la temporada pasada de D. Antonio Pulido Plaza, la señora Delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía ha nombrado para sustituirlo y como presidente suplente a D. Julián Salguero Villadiego. La Unión Taurina de Abonados y Aficionados de Sevilla le desea los mejores éxitos en su gestión en pro de mejorar la mediocridad tirando a menos cada temporada, de sus ahora tres compañeros.

Nuestra tesis para el nombramiento de los usías que deben regir las plazas y defender a los aficionados y la fiesta en su conjunto, se encuentra en las antípodas de las actuaciones de la actual responsable gubernativa y sus antecesores. Si bien el reglamento vigente andaluz, artículo 18, apartados 1 y 5, requiere siete condiciones fundamentales para presidir un festejo taurino, consideramos que en este caso, algunos de los requisitos más fundamentales no se cumplen en nada o en parte.

El primero y mas sencillo o difícil, según se mire, es la capacidad legal para su nombramiento, que es claro y evidente corresponde a la responsable delegada en el cargo de la Consejería de Gobernación, pero como aficionados nos preguntamos, ¿quien asesora?, ¿quien le señala nombres?, ¿quien se encuentra detrás de la decisión?, que no ha tenido en cuenta aspectos muy fundamentales que debe reunir el candidato. Al parecer, no sirve de nada la pésima experiencia en el palco de otra persona a la que denominaron aficionada con muchos años de abono y que fue nombrada con los mismos criterios que el Sr. Salguero.

Esperamos que la condición de aficionado del nuevo presidente no se encuentre “adornada” con vinculación alguna a cualquiera de los estamentos profesionales que conforman la fiesta, porque en este sentido no parece que la Delegación del Gobierno sea muy escrupulosa en el nombramiento de los equipos gubernativos al existir personas nombradas que ella ya conoce, que tienen relaciones taurinas con empresas y ganaderías.

El hecho de asistir regularmente como aficionado o abonado a festejos taurinos no presupone que en un presidente coincidan conocimiento, profesionalidad, imparcialidad y experiencia en la materia. El palco de la Maestranza tiene demasiada importancia para de la noche a la mañana improvisar un ocupante que reúna tanta sapiencia y probada experiencia, sin haber demostrado previamente al menos que dos aspectos tan básicos como la profesionalidad y experiencia los posea el nuevo presidente, porque es evidente que estos dos conceptos no los tiene en su haber.

Nuestra aportación en este sentido con todos los Delegados de Gobierno de la Junta que hemos mantenido periódicas reuniones, ha sido que los presidentes comiencen a serlo en plazas portátiles y de tercera y cuando sea probada y constatada su validez para presidir en Sevilla, que se firme su nombramiento, pero sin que se organicen cursos de formación y especialización (art. 18-5º) y sin ese rodaje, es mejor que en la Maestranza los experimentos con gaseosa y no jugar a la lotería con el palco.