Adios a una feria necesaria que se está haciendo prescindible a fuerza de falta de contenido.
Tampoco se salvan las formas, que en apenas unos pocos años se han quedado anquilosadas, de un evento con una más que aceptable oferta lúdica y una pobre, cuando no inexistente, oferta comercial, de pretendido aire mundial y que queda en el localismo del sur taurino.
Agradable pasear por el recinto de FIBES, muy agradable para quien le gusta saludar y ser saludado, las numerosas casetas de ganaderias y las excesivamente escasas de las marcas comerciales, son una variante, con sus defectos y virtudes de las casetas de feria. Para un cateto choquero, un placer la atención en las casetas de Millares, Cuadri y García Palacios, buen ambiente en la Unión y en la de los garrochistas, además ¡Siempre nos queda la Cruzcampo!.
Faltan novedades audiovisuales, novedades mediáticas y nuevas tecnologías aplicadas al toro, sobran tientas con cuatro gatos mirando la placita, un acierto las clases prácticas de toreo de salón, falta frescura al espectáculo de ese creador genial que es Tavora, y que no sabe ejercer de funcionario, un acierto la presentación de carteles de alguna feria pero ¿la Maestranza no debía aprovechar la feria para presentar su abono?, en lugar de esperar al lunes. Escasas novedades editoriales en el mundo del toro; sólo queda el recuerdo del libro de Carlos Núñez y José León, los cuadernos de tauromaquia de Alvaro Acevedo. Falta calor en los homenajes, falta información y se solapan los actos. Un acierto las firmas de toreros.
¿Quien gestiona el apartado comercial de una feria que no vende entradas de toros, que prácticamente da la espalda a la tauromaquia francesa y del resto del mundo, más en este año del salto del charco, donde no hay agencias de viajes especializadas ni resto de ofertas de ocio vinculadas al mundo del toro? ¿Donde están los grandes empresarios taurinos? Se han parado a pensar que no pueden sustraerse a una evidente responsabilidad social, que ha de revertir en la fiesta una parte de sus magros ingresos. Sólo tenía caseta Torosanda, la empresa de Huesca y Sanlucar. Los sindicatos y asociaciones profesionales también han brillado por su ausencia, a lo mejor tienen algo que que explicar al aficionado, a la sociedad y este podría ser el foro.
En fin buena linea, pero ejecución manifiestamente mejorable, como las fincas de la duquesa. Parece que están a ello, nos alegramos
El silencio es igual acá de este lado, donde se supone que se llevará a cabo el sucedáneo de la Feria en América. Será que se espera anunciarla "al cuarto para la una", como se acostumbra. Saludos desde Aguascalientes...
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