Carta ánónima a Julio Robles

Foto de Toro Torero y aficíón.

¿Sabes Julio?, fuistes uno de mis toreros, tu empaque, tu guerra con el Capea, tu chuleza castellana me hicieron partidario tuyo, tu muerte me emocionó, la profanación de tu tumba me dolió. Bien maestro, tu a lo tuyo, veinte naturales y las orejas.

Nos manda una firma anónima esto, va por ti MAESTRO

Querido Julio, no hace muchos días que estuve charlando un rato con Usted, como bien sabe. De entonces aquí, no ha cambiado prácticamente nada, salvo que algún hijo de puta lo ha visitado también, me imagino que se habrá puesto usted de mala leche, porque me da la sensación que salvo su familia y unos poquitos más, nos pasamos periódicamente a echar un parlao con usted y aparecen estas ratas a molestarle, en fin que le voy a contar. Sí quisiera decirle que, esto es una consecuencia más de cómo están dejando nuestra fiesta. Ya le han perdido el respeto a todo, porque el taurineo está ordeñándola sin ningún pudor. Las corridas de toros se han convertido en una pantomima, que ya es el hazmerreír de todo el mundo. Cuando Usted empezó y casi cuando tuvo que dejarlo, era otra cosa, todavía había respeto a los toros, a los toreros, y a la fiesta en general, ahora no, ahora ya no se le tiene respeto a nada, porque el taurineo son los primeros que no la respetan y encima casi todo el mundo justifica ese circo. Fíjese Julio que en el momento de escribir esto, veo en televisión, que a cuatro colegas de esos hijos de puta que le han visitado, por saltar al ruedo en Barcelona, el juez dice que nada, que no pasa nada y los deja irse de rositas. O sea, seguramente, si cogen a los que lo han visitado, no espere que les pase nada, volverán a irse de rositas. Esto ocurrirá también con los de Madrid, o con los cuatro hijos de puta, que tenemos que aguantar en algunas plazas, que nos insulten y nos llamen asesinos delante de las trescientas policías que ahora tenemos.Antes, se acordará usted, que un tío que se tiraba al ruedo para jugarse la vida y llamar un poco la atención, lo llevaban al calabozo y le echaban una buena multa. Ahora nada, ahora se les deja libres para que vuelvan en cualquier otro momento. Lo cojonudo Julio es que, si a uno se le ocurre poner un petardo en el acueducto de Segovia o en cualquier monumento de nuestras ciudades, o si se le ocurre infectar algún río o matar cuatro peces, o si se le ocurre coger un poco de manzanilla de nuestros prados, se le cae el pelo, por el cuento ese de atentado ecologista o alguna jilipollez parecida, ya que si no hay mazanilla, por ejemplo, es de las mierdas que están tirando a la atmósfera y a nuestros campos, entre otras razones, pero estos hijos de puta no valen para dar la cara ante las multinacionales, ni ante los gobiernos, solo sirven para tocar los cojones como las garrapatas.Con la fiesta no pasa nada, ya pueden manchar los monumentos a muchos de los representantes de nuestra cultura como son sus estatuas o profanar su sepulturas, en definitiva su descanso, Eso no es ningún atentado, eso es dar a conocer sus ideas, como dice el juez ese catalán. Se cagan en nuestra cultura y nuestras tradiciones y eso no tiene castigo, pero es que es más grave, usted sabe que se quieren cargar nuestros toros, con ello nuestras dehesas, nuestra gran reserva cinegética, nuestros robles y encinas. Es decir quieren dejar España como un solar o como muchas regiones de esta, que solo sirven para que crezca la mierda de los pinos o cuatro helechos, cuando no están desertizadas. Que le vamos ha hacer, eso es lo que están haciendo diariamente en nuestras plazas los que más deberían defenderlas. Bueno Julio que pasaré cuando pueda a charlar con Usted, en cuanto baje al Abadengo. Sé que con esta historia, no se va ha cabrear más de lo que se cabreaba cuando perdía alguna partida al dominó en el bar Avenida. Me jode todo esto por el disgusto que se habrán llevado, Susi, Toni Bartol, Sixto y sobre todo José Dani entre otros. En fin se les pasará, porque hagan lo que hagan los hijos de puta de antitaurinos, Usted seguirá estando en nuestro recuerdo. Y ahora que va ha empezar la feria de nuestra Salamanca muchos volverán a mirar al bunker recordándolo y en su memoria. Un abrazo maestro y mis respetos.PD: Pongo lo de hijos de puta de antitaurinos por varias razones, siempre he considerado que los que son anti algo, generalmente no merecen mi respeto. Por otro lado son tan hijos de puta, que ponen a los animales a mi altura como persona. Porque no pueden ser de una madre que tuviera tiempo para educarlos y enseñarles lo que es respeto y sobre todo no poner a la misma altura a su madre y a una rata, o a una vaca, que para el caso da lo mismo. También soy consciente de que habrá algún aficionado, que diga que no debemos ponernos a su altura, claro que por estas posturas jilipollas, está la fiesta como está, entre otras razones.Carta a Julio Robles.