Exitoso festival en Arroyomolinos de León.
Ocho orejas y dos rabos se repartieron Corpas, Posada y los onubenes Doblado y Morano.
Tarde de muy agradable temperatura. Plaza preciosa pero ruedo a falta de riego y sobrado de tierra. Cuatro novillos de Marques de Villaba de los Llanos, de buena presentación y excelente juego. Francisco Javier Corpas. Dos orejas y rabo. Ambel Posada Dos Orejas y Rabo, José Doblado Dos orejas Javier Morano Dos orejas.
Festival sin picadores. Media entrada generosa.
No es un pueblo cercano Arroyomolinos, desde la capital ciento ochenta kilómetros y oaseo por Sevilla capital dicen que la distancia es el olvido y así nos comentaba el alcalde de la localidad que se sienten un poco olvidados, sin presión de agua ni para regar la plaza. Cosas de la vida. Por lo demás un pueblo amable queriendo mantener tradiciones y dar posibilidades a sus vecinos incluidos botejaras que retornan cada verano. Intenso verano cultural el del pueblo, incluyendo el festival taurino.
Festival sin picadores. Media entrada generosa.
No es un pueblo cercano Arroyomolinos, desde la capital ciento ochenta kilómetros y oaseo por Sevilla capital dicen que la distancia es el olvido y así nos comentaba el alcalde de la localidad que se sienten un poco olvidados, sin presión de agua ni para regar la plaza. Cosas de la vida. Por lo demás un pueblo amable queriendo mantener tradiciones y dar posibilidades a sus vecinos incluidos botejaras que retornan cada verano. Intenso verano cultural el del pueblo, incluyendo el festival taurino.
Santiago miel Posada va para figura, sus maneras personalísmas, su torería, su forma de andar en la plaza, llenándola nos lo hacen barruntar en cada ocasión que lo vemos. Barroco en su clasicismo, serio, profundo, sin descomponerse nunca se la s vio ante otro gran novillo muy bien presentado. Las manoletinas de cierre muy ceñidas, estático el extremeño, le veremos pronto en las grandes ferias y en figura, al tiempo. Buena rama la que al árbol de los Posada sale.
Va por ti, Javier
El festejo de hoy tenía un matiz sentimental que no puedo callar, Javier Morano, novillero onubense, se vestía de corto para torear ante público después de mucho tiempo. Es uno de tantos que lo ha intentado y no llegó. Hoy ha toreado brindando al cielo donde una personita, desde el cielo de los niños que juegan al toro le ha animado, Ole Papa, y el chaval de Huelva ha estado en torero, digno, poderoso, confiado, toreando solo para si mismo y para ese Javier que le aplaude desde una barrera del cielo de los niños que saben que su padre es un hombre integro y serio que le ha podido a un novillo encastado y le ha regalado veinte muletazos en los medios de una plaza de toros, bajando la mano, ciñendo la embestida y sintiéndose torero. Va por ti Javier.
No hay comentarios:
Publicar un comentario