Tarde de gestas y de gestos es lo que se ha vivido esta tarde en la Real Maestranza de Caballería. Gestos ha habido muchos por parte de todo el público; en primer lugar porque recibió al diestro de Cehegín con una cariñosa ovación. Y es que Pepín Liria hacía esta tarde, posiblemente, el último paseíllo de su carrera en la Maestranza. Ovación que recibió desde el tercio con el corazón seguramente encogido de la emoción de recibir ese reconocimiento en esta tierra de grandes artistas de la tauromaquia. Con su primero estuvo Liria bien sobre todo por el pitón derecho, le bajó la mano y lo obligó. Tras tres series de mano baja recibió otra calurosa ovación. Intentó por el otro pitón, pero la faena fue bajando grados conforme pasaban los segundos. Con la espada fue un calvario y finalmente, tras varios pinchazos el público le dedicó otra ovación que volvió a recoger como recompensa al esfuerzo.
El segundo de la tarde fue otro cantar y Liria se fue a recibirlo a portagayola, pero el toro se frenó en la misma cara del torero y éste, al moverse, se descubrió sólo. Le dio una voltereta impresionante en la que temimos por su integridad, pero se revolvió y se levantó de la arena inmediatamente queriendo darle a aquello más emoción si cabe. Lanceó con emoción que fue transmitida a los tendidos, y éste lo volvió a reconocer. La banda tuvo otro gesto con el murciano tocándole la música al finalizar de torear con la capa. A partir de ahí, Pepín se quedó hecho un verdadero trapo, medio cojo y con la taleguilla "partía". Vamos, una paliza de las buenas. Lo toreó por ambos pitones, mejor por el lado derecho pues por el otro se revolvía más rápido, y aún así, sin terminar de redondear, embargado el ambiente por la emoción del momento, volvió a sonar la partitura de Tejera, que en gloria esté. Baja la intensidad, y fue nuevamente volteado junto a uno de sus subalternos formándose un auténtico “guirigai”.
Le pega un estoconazo que de no ser por la raza del toro y por la muerte de bravo que tuvo en los medios, hubiese caído mucho antes. Así que le pidieron enfervorizadamente las dos orejas y, no se a juicio de quién, no se le concedieron. Así que no hay porqué echarle toda la culpa a la señora presidenta que tuvo que aguantar el tipo cuando ella tiene a su lado un asesor como es Curro Puya. En fin, que este asunto traerá cola, y más que nada por ser mujer… Dio dos vueltas al ruedo en medio de un gran clamor y la papeleta se la tragó Anabel Moreno.
Ferrera es un auténtico gallo de pelea que sabíamos de antemano que no se dejaría ganar la partida por sus compañeros. Me ha sorprendido gratamente esta tarde aunque ha estado en su estilo. No ha dejado de poner empeño en agradar al respetable y de dar espectáculo, sobre todo en banderillas. Ha estado seguro y muy firme, sobre todo con el buen quinto, número 121 de nombre “Melonito”, toreando y gustándose con el capote y la muleta. Los pares de banderillas espectaculares, junto a tablas, por dentro, llamando la atención del toro desde muy cerca y pisando terrenos peligrosos. Tras sólo dos series buenas, pero a las que le faltaron más pases seguidos, arrancó la música. El extremeño se encontró a gusto y muy asentado, así que dio todo lo que llevaba dentro. Tras pinchar y un descabello, el público le reconoció su mérito y dio la vuelta al ruedo. Casi cuando estaban dentro las mulillas, la Autoridad sacó el pañuelo de la vuelta al ruedo al toro, y allí todos desconcertados.
Al primero lo toreó prácticamente por el pitón derecho y sólo pudo poner por su parte mucha voluntad. Tras estocada casi entera se guardó silencio.
Al de Salteras lo he visto firme esta tarde con el único que le permitió lucimiento alguno, que fue el tercero. Lo llevó sensacional con la capa. El Cid también tuvo un gesto para su amigo que se despedía de la afición sevillana y le brindó la muerte de ese toro. Tras una primera serie de naturales largos y templados, arrancó la música a tocar. En la siguiente estuvo solemne, y no tiene peros. Le dio aire al toro y profundidad a su toreo. Termina la faena dominándolo totalmente y el toro entregado no opuso resistencia alguna. Además se adornó con algunas florituras pero tuvo la “malajá” de pinchar en varias ocasiones, y aún así el público se lo reconoció con una gran ovación, compartida en parte con el arrastre del toro. En el último no hubo posibilidades de nada y aún así sacó lo poco que llevaba dentro. Hoy de aburrimiento nada, todo lo contrario, tardes de las que hacen afición… Y ha sido una auténtica gesta de tres toreros que hoy se la han jugado en Sevilla.
El segundo de la tarde fue otro cantar y Liria se fue a recibirlo a portagayola, pero el toro se frenó en la misma cara del torero y éste, al moverse, se descubrió sólo. Le dio una voltereta impresionante en la que temimos por su integridad, pero se revolvió y se levantó de la arena inmediatamente queriendo darle a aquello más emoción si cabe. Lanceó con emoción que fue transmitida a los tendidos, y éste lo volvió a reconocer. La banda tuvo otro gesto con el murciano tocándole la música al finalizar de torear con la capa. A partir de ahí, Pepín se quedó hecho un verdadero trapo, medio cojo y con la taleguilla "partía". Vamos, una paliza de las buenas. Lo toreó por ambos pitones, mejor por el lado derecho pues por el otro se revolvía más rápido, y aún así, sin terminar de redondear, embargado el ambiente por la emoción del momento, volvió a sonar la partitura de Tejera, que en gloria esté. Baja la intensidad, y fue nuevamente volteado junto a uno de sus subalternos formándose un auténtico “guirigai”.
Le pega un estoconazo que de no ser por la raza del toro y por la muerte de bravo que tuvo en los medios, hubiese caído mucho antes. Así que le pidieron enfervorizadamente las dos orejas y, no se a juicio de quién, no se le concedieron. Así que no hay porqué echarle toda la culpa a la señora presidenta que tuvo que aguantar el tipo cuando ella tiene a su lado un asesor como es Curro Puya. En fin, que este asunto traerá cola, y más que nada por ser mujer… Dio dos vueltas al ruedo en medio de un gran clamor y la papeleta se la tragó Anabel Moreno.
Ferrera es un auténtico gallo de pelea que sabíamos de antemano que no se dejaría ganar la partida por sus compañeros. Me ha sorprendido gratamente esta tarde aunque ha estado en su estilo. No ha dejado de poner empeño en agradar al respetable y de dar espectáculo, sobre todo en banderillas. Ha estado seguro y muy firme, sobre todo con el buen quinto, número 121 de nombre “Melonito”, toreando y gustándose con el capote y la muleta. Los pares de banderillas espectaculares, junto a tablas, por dentro, llamando la atención del toro desde muy cerca y pisando terrenos peligrosos. Tras sólo dos series buenas, pero a las que le faltaron más pases seguidos, arrancó la música. El extremeño se encontró a gusto y muy asentado, así que dio todo lo que llevaba dentro. Tras pinchar y un descabello, el público le reconoció su mérito y dio la vuelta al ruedo. Casi cuando estaban dentro las mulillas, la Autoridad sacó el pañuelo de la vuelta al ruedo al toro, y allí todos desconcertados.
Al primero lo toreó prácticamente por el pitón derecho y sólo pudo poner por su parte mucha voluntad. Tras estocada casi entera se guardó silencio.
Al de Salteras lo he visto firme esta tarde con el único que le permitió lucimiento alguno, que fue el tercero. Lo llevó sensacional con la capa. El Cid también tuvo un gesto para su amigo que se despedía de la afición sevillana y le brindó la muerte de ese toro. Tras una primera serie de naturales largos y templados, arrancó la música a tocar. En la siguiente estuvo solemne, y no tiene peros. Le dio aire al toro y profundidad a su toreo. Termina la faena dominándolo totalmente y el toro entregado no opuso resistencia alguna. Además se adornó con algunas florituras pero tuvo la “malajá” de pinchar en varias ocasiones, y aún así el público se lo reconoció con una gran ovación, compartida en parte con el arrastre del toro. En el último no hubo posibilidades de nada y aún así sacó lo poco que llevaba dentro. Hoy de aburrimiento nada, todo lo contrario, tardes de las que hacen afición… Y ha sido una auténtica gesta de tres toreros que hoy se la han jugado en Sevilla.
CONCHITA RODRIGUEZ ORTIZ
Ole lo has clavado, me vas a echar de esto. No vuelvo a la Maestranza.
ResponderEliminarEn lo de la presidencia no creo que influya el sexo, ya has oido a Juan, le pasa al que está y a nadie obligan, los asesores ayudan pero la decisión no es colegiada, es personal e intrasferible,la sensiblidad también, a la cama
Si he escrito eso, fue por cosas que oí.
ResponderEliminarYa lo hablaremos en privado.
Pues en privado la que tenía que aclararse era ella porque ayer tarde dio un petardo gordo. La última palabra es suya y lo que hizo con Pepín es de tener la sensibilidad justa.
ResponderEliminarY lo de la vuelta al toro es ya de risa, más aún cuando ni tan siquiera debió pisar el albero porque andaba justito de presentación.
Pero bueno, a partir de hoy empiezan a llegat las figuras y seguro que no habrá tanto miedo en sacar los pañuelos.
Un besito y siga usted disfrutando de su feria.
P.D.: Por la cuenta que te trae, que de aquí al Corpus aclare conceptos.
Crónica muy sentida, haciendo justicia a un "tio" y menos honrada por la defensa a un palco presidencial que le "ROBO" una oreja de libro a un hombre que ha sido un gran caballo ganador en esta plaza a lo largo de su dura, hostil y honrada vida como matador de toros.
ResponderEliminarAclaro cositas: Eso de apollarse en un equipo presidencial me parece, injusto y cobarde, mucho más cuando he de confesar que fuí de los primeros en defender el que un presidente no fuese un "policia", sino un aficionado o un profesional retirado, más que nada por la sensibilidad y el saber con más certeza que defendería los intereses de toreros, ganaderos y sobre todo público en general, se me desmontaron los argumentos para defender al "robacarteras" que ocupaba la presidencia y al que media hora más tarde ya me moría de verguenza al ver asomar el pañuelo de color Huelva para otorgar un premio que ni fué mayoritario ni justo. Si dicha autoridad ha declarado que concedió el póstumo premio al pupilo de Victorino por pedirlo el público en su totalidad, ¿que estaba haciendo media hora antes cuando hasta los aparcacoches del Paseo de Colón pedian la segunda oreja para Pepin Liria?, en su particular medidor de demandantes de premios no le salian los catorce mil y pico que los pedian y si le salian los quinientos o mil que demandaban el premio al de Victorino.
Pienso que debe ser destituido porque si sigue así, que estoy convencido que seguirá, algún día puede provocar un altercado del orden público, como el que dicen que originó el mejor presidente que ha pasado jamas por la plaza de Sevilla D. Antonio Pulido, que a este si le costó el cargo.
Conchita si ves en mis palabras algún síntoma de machismo, te pido disculpas, lo que te aseguro es que no he introducido ni una palabra que denote el sexo de la persona que ocupaba el palco, pero al igual que te pido que digas sí se ha notado, te digo que a ti si se te ha notado una de estas dos cosas: feminismo por defender o mejor dicho, no atacar (bueno no atacar no, no contar lo que en realidad sucedió con la presidencia)o bien una amistad con dicha persona, lo cual te honra como amiga pero no lo hace tanto como crítica taurina.
Te deseo de corazón todo lo mejor del mundo, que escribes bonito y que seas mi mayor critica con mi trabajo en la plaza porque siempre te estaré agradecido, porque yo si quiero y sé que tengo raza pa aprender de errores y defectos que tenga.
"Suerte pa tos".